Ignacio Ramonet comienza su análisis sobre la crisis actual de comunicación con una reflexión sobre el concepto mismo de “comunicación” para diferenciarlo
del de “información”. De esta manera, propone que, a lo largo de la historia, lo que va cambiando es el vector de la comunicación, el elemento tecnológico entre emisor y receptor. A partir de aquí realiza un recorrido sobre los orígenes
de la comunicación humana describiendo cuatro grandes revoluciones: el lenguaje, la imagen, la escritura y la imprenta. Posteriormente, revisa algunos de los grandes inventos que impactaron en la comunicación luego del descubrimiento
de la electricidad: el teléfono, el cine, la radio y la televisión. Finalmente, posiciona a la invención de internet como una nueva dimensión, una nueva resolución comunicativa que está modificando las maneras de organizarnos como
sociedad.